Los Estados Americanos (II): Sobre el proceso de
construcción de los Estados Americanos
Introducción:
En
un artículo previo (Los Estados Americanos I: 1850-1950) presenté
conclusiones acerca del proceso de construcción de los Estados americanos, cómo
las élites se adueñaron del mismo y construyeron Estados a su medida. Tal artículo
además introducía la estrecha relación con el sistema económico capitalista. En
este ahondaré en el proceso de construcción desde la óptica del desarrollo
estatal a mano de dichas élites.
Las
revoluciones americanas se debieron a más de un factor, es obvio, pero en ellas
se puede observar elementos similares. Uno es más importante que los demás. Los
grupos económicamente poderosos fueron los que se adueñaron de las estructuras
de esos Estados.
Desarrollo:
Con
las revoluciones sólo desaparecieron los españoles y el estatuto de colonia,
pero se mantuvieron las estructuras sociales previas. Estas no cambiaron y por
tanto, las élites mantuvieron sus antiguos estatus, que además mejoraron al
adueñarse de las administraciones de audiencias, capitanías y virreinatos. Esto
era lo que existía durante la colonia, entidades administrativas, que
perduraron en la independencia. Mientras que en Europa las naciones fueron las creadoras de Estados (de hecho en los únicos casos en que así
ocurrió es en Italia y Alemania en el siglo XIX y en Europa Oriental después de
la IGM), en América el proceso fue inverso.
En
la construcción de los Estados mediaron las luchas entre las élites bajo
modelos conservadores (centralistas) y liberales (federalistas), que entiendo
se tratan de señores provinciales contra señores capitalinos. Generalmente
todos los Estados adoptaron modelos federalistas, en los Estados más grandes (Argentina,
México y Brasil), pero no sólo esos, el tipo de elección a menudo fue
acompañado de largas guerras civiles (la separación de la provincia del Plata entre La Confederación Argentina y Buenos Aires entre 1853-1861, o la República de Equador y la de Sao Paolo en Brasil).
Ambos
grupos estuvieron de acuerdo en que había que ocupar todo el territorio que el Estado
se había adjudicado, aunque estuviera poblado. Se inician las “Campañas del
desierto”. Si en 1810 en Argentino había todavía fortines a 170 km de Buenos
Aires en 1828 se entraba en La Pampa, en 1833 se iniciaba la I Guerra del
Desierto. Hubo un parón hasta 1873, La Zanja, 1879-1883 la II Campaña del
Desierto con Sarmiento y entre 1884-1885 se finalizaba la pacificación al llegar a Tierra del Fuego. Al mismo tiempo los bandeirantes avanzaban por las junglas
de Brasil buscando esclavos y caucho, Chile iniciaba sus guerras del Río Bravo
y la Araucania y México con Benito Juárez (indio zapoteca) y Porfirio Díaz
desamortizaban y “partían” las tierras de los indios. En todos los Estados se
arrebataron los territorios a los indios nómadas para destinarlas a la
producción de las élites de los nuevos Estados y a la colonización blanca.
El proceso:
Si
hasta 1870 se fueron configurando los Estados americanos, inventando las
naciones, desde 1870 a 1930 se produce el desarrollo económico de los países
orientado a la exportación de materias primas bajo paradigmas más industriales.
Para ser más conciso, este es un esquema de desarrollo del proceso.
1.
1810/1824-1850: desaparece gradualmente
el caudillismo de tiempos de las revoluciones americanas.
2.
1850/1860-1880: la oligarquía copa
posiciones en la construcción del sistema.
3.
1880-1910/1914: funcionamiento pleno del
sistema oligárquico.
4.
1910/1914-1930: modificación del sistema
o bien a través de vías reformistas desde la oligarquía o bien a través de la
revolución (Sandino en Guatemala, Zapata en México).
En cuanto al funcionamiento en el
primer tercio del siglo XX:
En
América Latina no se desarrollan los partidos comunistas y socialistas como en
Europa. La ideología se enseña a los blancos, no a los indios, que desarrollan
movimientos indigenistas de corte socialista, con lo cual además la diferencia
de clase no se ve afectada debido a los conflictos raciales.
Cuando
ocurre la crisis del ’29 que desestabiliza a los Estados americanos se imponen
respuestas de cara a mantener el orden y salvar a las élites de los movimientos
revolucionarios, es el momento de los gobiernos militares.
Conclusiones:
En
mi otro artículo, arriba mencionado, llegábamos a la conclusión de que el
Estado en América Latina era producto de las élites y puesto a su servicio para
explotar el suelo americano, como una empresa que produce plátanos, sea dicho. En
este artículo creo que podemos ahondar en dicho proceso. Desde que se pacifica
la situación los Estados que pueden se hacen con las tierras que “no estaban
explotadas”, por el Estado y en su beneficio. En consecuencia la usurpación de
tierras a los indios americanos. Donde las poblaciones estaban sedentarizadas
se disponía, y se dispuso, de mano de obra para la industria, la minería y la
agricultura, como se puede ver en Venezuela, Colombia, Perú, Guatemala, etc.
Vemos
que el desarrollo de los Estados
sigue respondiendo a criterios económicos de sus dueños, los oligarcas, que
harán lo que sea para mantener su situación. Retomando las líneas del anterior
artículo y de este mismo, reformas desde arriba y gobiernos militares harán
esta función.
Finalmente
y a modo de ejemplo. En Venezuela la oligarquía está viendo su hegemonía
comprometida debido a una mayor distribución de la riqueza del país (petróleo).
En consecuencia está recurriendo a toda su técnica para acabar con esa
situación, a la que de momento sólo ha podido enfrentar con desestabilización y
violencia. En tal circunstancia habrá que ver cómo es capaz de hacerse con una
fuerza militar que se lo permita.
América Colonial
Fuente: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:America_1794.png |